SERMÓN: DEDICACIÓN/CONSAGRACIÓN
TEXTO: 1 SAMUEL 8,9, 10
PROPÓSITO: MOSTRAR A LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA
QUE SOMOS BENDECIDOS POR DIOS AL DARNOS EL PRIVILEGIO DE SERVIR; PERO SOMOS
RESPONSABLES ANTE ÉL DE SU GRACIA Y DE SU ESPÍRITU.
“LA
GRACIA DE DIOS EN LA VIDA DE SAÚL”
I.
INTRODUCCIÓN
A. Ejercer una función de liderazgo en la iglesia,
ha sido siempre una oportunidad de ministrar a un grupo pequeño, a una iglesia,
a un distrito, o alguna entidad administrativa de la iglesia.
B. Pero, unificar a los miembros de la iglesia en
un plan estratégico, siempre ha sido un desafío. Sin embargo, esta iglesia está
siendo dirigido por Dios, y él se complace en compartir algunas tareas
específicas a quienes reparte los dones de su gracia.
C. Cuando el pueblo de Israel quiso un rey, era
complicado poder decidir por cualquier forma de elección quién sería el elegido. Dios indicó al
profeta Samuel como se elegiría al soberano.
D. Sorprende la forma como Dios actúa cuando
comisiona alguna tarea a sus hijos. Deseo invitarlos a considerar tres acciones
que Dios hizo en la vida de Saúl.
II.
DIOS
ELIGIÓ A SAUL POR GRACIA
A. El
libro (1 Samuel 9:1) Nos habla de un varón valeroso llamado Cis de la tribu de Benjamín. Y a un hijo suyo Saúl, joven y hermoso con una
estatura destacada. También se nos informa de un incidente familiar, se habían
extraviado las asnas de Cis padre de Saul.
B. Y el
(Vers. 3), nos permite visualizar a Saúl, buscando las asnas perdidas. Esta es
la forma como nos enteramos de Saúl pasando de las tierras de Efraín hasta
Salisa, luego de Saalim hasta benjamín sin tener éxito.
C. Al
ver la búsqueda infructuosa, su criado le sugiere (v. 6), que pueden intentar
continuar con la búsqueda después de consultar al varón de Dios que vivía en la
ciudad. Al ver que podía ser posible, decide ir a consultar y descubre que no
tiene nada que ofrecer. El criado le saca de apuro pues tenía consigo la cuarta
parte de un siclo de plata.
D. Después de preguntar a unas doncellas a la
entrada de la ciudad sobre el profeta, les informan que efectivamente está en
la ciudad. Al estar en medio de la ciudad, el Profeta Samuel, ya venía al
encuentro de él (Vers. 14), porque un
día antes que Saúl llegase hasta allí, Jehová había revelado al oído de Samuel:
“Mañana a esta hora enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín”.(Vers.16)
E. ¿Qué tenía este varón de la tierra de Benjamín, que hizo que Dios le comunicara al profeta los planes que tenían para él?,
hasta ese momento, ¡no tenía nada!, sino la encomienda de buscar algunas asnas.
Sus preocupaciones era llevarle buenas noticias a su padre en relación a las asnas extraviadas.
F. Es en ese contexto, que Dios sale al encuentro de
Saúl. Y lo encuentra con las manos vacías, cansado, preocupado y sin alimento
(Vers. 7) “El pan de nuestra alforja se ha acabado”. Y se dice a si mismo: “No
tenemos nada que ofrecerle al varón de Dios” y se pregunta ¿Qué tenemos?
G. Esta pregunta sigue siendo interesante aún en
nuestro tiempo, ¿Qué tenemos? Es el mal de la iglesia de Laodicea que piensa
que “tiene mucho y que no tiene necesidad de ninguna cosa” (Apoc. 3:17), Es la
iglesia que en la escatología bíblica nos señala, nos advierte los peligros de
asumir tal presunción de tener todo sin la necesidad de Cristo, de su gracia,
de su palabra.
H. La Biblia
en el NT, nos habla de la “Gracia de Dios” “Somos salvos por gracia por
medio de la fe” (Efesios 2:8) y esto es un regalo de Dios. Cuando éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás; Dios que es rico en
misericordia por su gran amor con que nos amó, aún estando muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracias sois salvos) (Efesios 2: 3bc-5)
I. La vida sin Cristo no tiene sentido, porque somos
uno más en este mundo, como aquellos que tuvieron la oportunidad de ver a Jesús
cuando estuvo en esta tierra y que recibieron esta declaración: “A los suyos
vino y los suyos no le recibieron; más a todos los que le recibieron, a
los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn 1:11,12).
J. Fue la gracia de Dios que alcanzó a Saúl en esa
incesante búsqueda de algunas posesiones que tenía su Padre Cis. Fue la gracia
de Dios la que le permitió visualizar que las posesiones de esta tierra no
deben ocupar nuestras prioridades, Jesús lo dijo: “De que le sirve al hombre
conquistar a todo el mundo si al final perdiere su alma” (Lc. 9:25).
K. “No te preocupes por las asnas que se perdieron
hace tres días, ya las encontraron” ( 1 Sam. 9:20). ¿Para quién es todo lo que
hay codiciable en Israel? Sino para ti. Alguien de manera informal expresó que: Saúl buscaba asnas y en lugar de eso, encontró un reino”
L. La gracia de Dios encomendó a Saúl el reino de
Israel, aún cuando no tenía nada, (v.7), aún cuando se consideraba de la tribu
más pequeña, y la familia más pequeña de
benjamín (v.21). Esto nos muestra que no
es tanto “cuanto tienes” o “quien eres”, Dios ha colocado en nosotros una
misión y esa es “heredar el reino de los cielos” y que solo los “valientes la
arrebatan”; esta mañana, esta iglesia está lleno de valientes, cuya ciudadanía
no está aferrada a esta tierra sino a la patria celestial.
M. Para poder conducir a las huestes de Israel, Saul; no
dependería del temple de su padre descrito como “hombre valeroso”(v.1). la
Biblia es claro que el “valiente no se debe gloriar en su valentía, ni el sabio en
su sabiduría; sino en conocer a Dios” (Jer. 9:23,24)
N. El éxito para poder cumplir con la encomienda
sería ser fiel a la Palabra de Jehová. Pero es que no podemos ser fiel a la
Palabra mientras no haya
“Transformación”.
III. DIOS
TRANSFORMÓ A SAÚL POR GRACIA PARA QUE PUDIERA CUMPLIR LA MISIÓN (1 Sam 10:6)
A. E. G. White, nos dice que: “En su juventud, Saúl
no había amado ni temido a Dios; y su espíritu impetuoso, que no había aprendido
a someterse en temprana edad, estaba siempre dispuesto a rebelarse a la
autoridad divina.” CN cap. 37.
B. Es por eso que, Saúl necesitaba una
transformación de su ser, y tras haber sido ungido como rey de Israel, algunas
señales le darían la seguridad de que lo que Dios quería hacer en él, tenían el
respaldo divino.
C. Pero lo más importante se describe en el cap.
10:6 “serás mudado en otro hombre” Es interesante que estas palabras vienen después de haber sido ungido. El
ungimiento no lo cambió, solo le entregó el cargo, la función, pero solo el
“Espíritu de Jehová “ vendría sobre él y lo mudaría en otro hombre. (v.6)
D. Si el Espíritu de Dios no ha venido a nosotros, estamos friccionando todo lo que se encuentra con nosotros y en la fricción
solo se producen chispas, solo el aceite copioso del Espíritu Santo puede
cambiarnos. Y sin necesidad de publicar lo espiritual que somos, la gente se
sorprenderá como sucedió con Saúl: “¿Saúl también entre los profetas?.
E. La vida cristiana no suma antigüedad, quiere decir
que un miembro de iglesia no es más espiritual por que tenga 30, 40, 50 o más de bautizado, si la arrogancia, el
orgullo, la falta de humildad, son parte de nuestra vida diaria; estamos en
peligro de perder la visión del reino.
F. Dios sabía quien era Saúl, extendió su gracia
hacia él, como lo ha hecho con nosotros al compartirnos la visión de un reino
no de este mundo, sino un reino indescriptible que dejó sin palabras al apóstol
Pablo cuando dijo que oyó “Cosas que ojo no vio ni oído oyó” (2 Cor. 12:4).
G. La Palabra de Dios dice que cuando Saúl se dio
vuelta para alejarse de Samuel, Dios le cambió el corazón” (1 Sam. 10:9) y a
partir de ese momento, fue hecho responsable de la gracia divina.
IV. DIOS
HIZO RESPONSABLE A SAUL DE LA GRACIA QUE LE DIO
A. Es interesante que él no comienza haciendo
alarde de todo lo ocurrido en su vida personal, permitió que Samuel leyera las
leyes del reino (1 Sam. 10:26), y
después de irse cada uno a su casa, fueron con él “todos los hombres de guerra
cuyos corazones Dios había tocado”(v. 26). Esto nos enseña, recuerda,
puntualiza, que no solo los líderes tienen que ser transformados, también los
colaboradores.
B. En la primera guerra (1 Sam. 11: 7) vemos la unidad que había en
el reino, “y salieron como un solo
hombre”, por supuesto, alguien podría decir: quién no iría a la guerra con el
mensaje que envió. Pues no todo era de un tono agradable, (v. 27,
del cap. 10), algunos perversos.
C. Así se describe los que no estaban dispuestos a colaborar con la unidad del reino. Dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar este?. En nuestro tiempo se ven representado en todos aquellos miembros de iglesia que quieren llevar otra agenda, o tienen ciertas preferencias de liderazgo. ¿Recuerdan a María y Aarón cuestionando a Moisés?
C. Así se describe los que no estaban dispuestos a colaborar con la unidad del reino. Dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar este?. En nuestro tiempo se ven representado en todos aquellos miembros de iglesia que quieren llevar otra agenda, o tienen ciertas preferencias de liderazgo. ¿Recuerdan a María y Aarón cuestionando a Moisés?
D. Así ha habido episodios desde que el pueblo de
Dios ha estado como peregrino. Siempre hay quienes se resisten a la unidad,
cuestionan todo lo que la iglesia hace,
complican la unidad por la que Jesús oró.
E. Cada uno
es responsable de la gracia de Dios que ha compartido con nosotros. El Apóstol Pedro nos recuerda: “Cada uno,
según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10)
F. A través del registro bíblico nos enteramos que
Saúl hizo mal uso de la gracia de Dios. Y que lo descalificaron como príncipe
de su pueblo.
a. Asumir
una función de sacerdote que no le correspondía. Ofrecer un sacrificio en
Gilgal, donde tenía que esperar siete días ( 1 Sam. 10:8; 13:8). El pueblo
desertaba, una guerra amenazaba a Israel, se desesperó y tomó una decisión que
le costó la confirmación del reino. La falta de paciencia ha llevado a muchos
hermanos a precipitarse para después lamentarse de tal decisión.
b. Cumplir
la “Palabra de Dios” a su manera. La orden fue: “Ve, pues hiere a Amalec, y
no te apiades de él, destruye todo” (1 Sam. 15:3), y cuando aparentemente terminó (v.13) expresa:
“Yo he cumplido la Palabra de Jehová”. Sin embargo, Dios le había dicho a
Samuel: “Me pesa haber puesto a Saúl como Rey, porque se ha vuelto de en pos de
mí, y no ha cumplido mis palabras”( v. 11).
c. Hacer lo
que el pueblo quería. (v. 24) “Temí al pueblo y consentí a la voz de ellos”. Demasiado tarde para reconocer.
Dios ya había desplazado a Saúl por un ¡varón conforme a su corazón!.
G. Como Saúl, somos responsables de esa gracia que
Dios nos ha extendido. Samuel le recordó a Saúl que “obedecer y prestar
atención” es mejor que todo un ceremonial. Porque cuando somos leales a la
Palabra de Dios, cuando prestamos atención
a sus consejos, la adoración en su casa es una delicia, contribuimos
para que la obra de Dios avance, sumamos no restamos, buscamos unir no dividir,
no nos dejamos llevar por lo que el pueblo quiera, piense, sino que la Palabra
de Dios es nuestra norma, nuestra guía.
V.
CONCLUSIÓN
A. La estatura de Saúl, era motivo de orgullo para
el pueblo, para Dios el corazón de Saúl era su prioridad, porque para Dios lo
más importante es lo que hay en nuestro corazón.
B. Su gracia nos ha alcanzado, desea transformarnos en una nueva persona, y
somos responsables de sus dones, de su gracia
en la iglesia y en el entorno donde nos movemos.
C. El secreto para ser hallados fieles cuando
Cristo venga es la obediencia y atención a su Palabra. Para Saúl, estas
palabras las entendió demasiado tarde.
D. Pero tú y yo, nos ha llegado a tiempo, todavía
podemos permitirle a Dios que su gracia no la retire de nosotros.
E. Pues el reino de Dios está más cerca de nosotros
que cuando creímos.
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